jueves, 25 de junio de 2009

En silencio

A veces, al mirarte a los ojos me pregunto
si sientes lo que yo siento
A veces, mientras miro al cielo te recuerdo
recuerdo esos ojos que en silencio me miraban
esos ojos que oscuros traspasaban mi alma
que oscuros me encantaban
A veces, sentado en silencio te miro
miro como la cálida luz de mi lampara ilumina tu rostro
como ilumina tu mano y la mía
A veces, me pierdo en el silencio de tu boca
ese silencio tan dulce y amargo a la vez
silencio que quiero, que extraño, que necesito
A veces, siento como cada parte de mi alma se siente vacía
vacía cuando no estas, cuando miro y no te veo
cuando busco tu mano y nada, solo aire, aire que golpea mi rostro
mientras miro la luna
esa luna que me recuerda el silencio de tu mirada
A veces, no se que decir cuando me hablas
no se, y es que solo te miro y pienso en ti
te miro y todo mi mundo se resume en ti
A veces me pregunto si esto durara para siempre
y es que quiero que sea así, siempre, contigo
a tu lado, mirándote mientras duermes
mientras caminas por la casa, mientras piensas en mi
A veces...

Hoy mas que ayer

Hoy te quiero, te quiero tanto de una y mil formas diferentes
de una y mil veces te quiero
Hoy te tengo en mis brazos, acurrucada en mi hombro
con los ojos cerrados, y yo solo mirándote mientras duermes
Hoy estas aquí conmigo, y me parece un sueño
quiero solo mirarte, quiero que no llegue la mañana, quiero tan solo que este momento dure para siempre
Hoy que me miras con esos tus ojos oscuros quiero quedarme contigo
quiero vivir cada momento de mi vida como si fuera el ultimo solo a tu lado
Hoy quiero confesar que veo la vida de otra manera
que no es lo mismo estar contigo que sin ti
que no puedo soñar si es que no miro a las estrellas
las miro para recordarte, para mirarte, para saber que aun estas ahí
Hoy solo quiero mirarte mientras duermes, mientras respiras,
mientras mueves los labios que se quedan secos, mientras susurras mi nombre
Hoy no se si volveré a ser el mismo
tan solo se que hoy te quiero mas que ayer.

sábado, 20 de junio de 2009

A la luna y las estrellas...

Hoy abrire la puerta, hoy mirare al cielo estrellado y pensare que piensas en mi
que me necesitas, que me quieres, que me extrañas como yo te extraño.
Hoy abrire las cortinas de mi extraño corazón que te quiere, que tiene reservado un espacio para ti
ese espacio tan tuyo y mio.
Hoy cubrire mi rostro con la tenue luz de la luna y le pedire que me muestre el tuyo
que me diga si aun piensas en mi, que me regale una mirada tuya, un beso, un abrazo.
Hoy esperare sentado en mi ventana a ver si apareces, a ver si cruzas la esquina y me miras
a ver si caminas hacia mi y me abrazas.
Hoy esperare ansioso a seguir enamorandome de ti, a pensar en ti cada vez mas, a esperar a que vuelvas.
Hoy soñare contigo; sentado mirando a las estrellas, solo les pedire que me recuerden a ti, solo les pedire que me lleven contigo.
Hoy esperare el amanecer acostado, viendo como se esconde cada estrella, cada estrella que tiene grabada cada parte de ti, cada estrella que me recuerda a ti...

martes, 16 de junio de 2009

Segundos...

Cada segundo de mi vida me pregunto, si sientes lo mismo que yo siento
si piensas en mi, si vives por mi
Cada segundo me pregunto, si en cada susurro del viento escuchas mi nombre
si extrañas mis abrazos, mi mirada
Cada segundo me pregunto si en algún momento de tu vida pensaste en tener una vida conmigo
si me miras mientras duermo, si despierto a tu lado
Cada segundo me pregunto si cada lágrima tuya es por mi
por cada cosa que dije o que hice y de la cual ahora me arrepiento
Cada segundo de mi vida me pregunto si algún día podre decirte algo mas que un "te quiero"
si podre despertar a tu lado y llevarte el desayuno a la cama
Cada segundo pienso en ti
en cada cosa, cada beso, cada caricia, cada mirada tuya, tan tuya como mía...

jueves, 11 de junio de 2009

Tan solo quisiera...

Quiero estar contigo por un eterno segundo
quiero vivir abrazado a tu rostro
quiero sentir que eres para mi
que no hay otra cosa, solo yo,
quiero estar loco por ti, embriagarme en el mar oscuro de tus ojos,
que sueñes por mi, que vivas por mi
quiero padecer la enfermedad de tu mirada
que tanto me gusta
quiero esta noche besarte por un eterno segundo
quiero esta noche un eterno beso que no sepa a despedida
quiero esta noche, a la luz de las estrellas, soñar contigo.

pedacito!!


No olvides cada pedacito de mi, que yo recuerdo cada parte de ti...

Y pensar...

Y pensar que en algún momento pensé que no llegaría a sentirme así,
así como estoy ahora, contigo, a tu lado
Viendo como el viento juega con tus ondeados cabellos
y tu mirada algo ida hacia el horizonte
viendo el sol iluminar cada pedacito de ti
viendo como sonríes con cada cosa que te digo, con cada susurro, con cada caricia
viendo tantas cosas que me gustan, que me encantan, que me hacen feliz
viendo como el tiempo pasa y tu aun aquí...conmigo.

martes, 9 de junio de 2009

Extrañar-te


Te extraño cada día
cada minuto que no estas, cada segundo que me faltas,
extraño cada cosa tuya, cada susurro de tu voz, cada latido de tu corazón,
extraño abrazarte locamente y leerte poemas al oído sin importar nada mas que tu y yo, extraño cada paso que das, cada risa picara con esos pequeños labios, cada centímetro de tu cuerpo, cada suspiro...
extraño tu mirada algo esquiva, tus manos que juguetonas jugaban con las mías
extraño ese ir y venir del viento que jugaba con tu pelo, esa voz que me hacia volar
tantas cosas que ahora extraño, tantas cosas que ahora no puedo y no quiero olvidar
te extraño.

miércoles, 3 de junio de 2009

Club de noche


Luces rojas. Sillones pequeños, rojos y gelatinosos, jóvenes semidesnudas cubiertas apenas por diminutas prendas de encaje barato, sostenes adornados con piedras de fantasía que simulan diamantes. Son imágenes que desde hace una semana danzan en el escenario febril de mi memoria.

Y es que hace una semana precisamente que realizo un trabajo de investigación sobre los llamados “night club” de Trujillo, y la curiosidad puede más que la responsabilidad en este caso, curiosidad por ver esos cuerpos casi desnudos bailando y girando en un tubo de metal. Estos clubes nocturnos donde se reúnen personajes que desvisten con la mirada a las “ardientes charapitas” traídas desde el oriente, personajes que seguramente golpeados por el amor encuentran algo de refugio entre los sensuales movimientos y los labios rojos de las bailarinas. Estos clubes son mi punto de partida para una nueva historia.

“Ropoggi” es el nombre del único club nocturno al cual pude ingresar con una cámara y grabar cómo una bailarina era admirada por uno que otro sujeto que impaciente por ver el espectáculo calmaba sus ansias con un vaso de “cerveza heladita” y un cigarro que, del que ascendía una voluta enorme de humo gris, gris como la plataforma en la que se daba inicio al espectáculo con una suave pista musical y la bailarina semidesnuda toqueteándose con el tubo de acero.

A mi mano derecha, la barra, atendido por un barman improvisado que me sonríe mientras paso la mirada por todo el local. A mi izquierda unas escaleras, a mi lado Paul, el dueño del negocio, de unos 26 años a lo mucho, algo regordete con los pelos parados al “estilo Beckham” me dice mientras las carcajadas de los clientes inundan el local.

¿Hacia donde llevan las escaleras? Le pregunto a Paul que me responde casi al instante: “Son los salones privados”, subo las angostas escaleras y veo tres habitaciones. Son pequeñas, cada una con un sillón, una mesa y un tacho de basura. Están iluminadas por una tenue luz roja. Volteo y otro cuarto muy similar al anterior con un teléfono “para emergencias”, dice Paul mientras juega con una cortina que separa cada habitación.

Son las diez de la noche y el local está lleno. Las voluptuosas féminas coquetean con el tubo de acero. Los clientes, entre carcajadas y el golpeteo de los vasos de cerveza, fijan la mirada solo en las bailarinas, una mirada morbosa, una mirada que desnuda, una mirada que desea a la bailarina sin ningún pudor.

Me veo reflejado en el gran espejo que está frente a mí. Me veo, con la cámara en la mano y pertenezco a ese ambiente. En ese momento soy un cliente mas para las bailarinas, Soy uno más sentado en los pequeños sillones con cubiertas de plástico casi gelatinoso. Soy uno más que ansioso fuma un cigarrillo mientras la mirada de la bailarina se posa en mí. Soy uno mas en ese ambiente que soporta el olor a orines y detergente sólo por mirar los sensuales movimientos de la bailarina que me mira.

Son las diez y veinte y preparo todo para ir a casa. Guardo la cámara me despido de Paul que, con una picara sonrisa, me da la mano. Camino hacia la puerta y de pronto todo parece volver a lo de siempre: autos, ruido, el vigilante de la cuadra que acurrucado en una esquina fuma un cigarrillo “para combatir el frío”; las luces rojas, la música sensual, las lentejuelas brillantes, los tacones altos parecen haber desaparecido de súbito; camino, un ebrio se tambalea sobre la vereda, seguramente un cliente que cayo rendido a los pies de alguna “charapita ardiente”, camino y me paro en una esquina, es tarde, tomo un taxi y mientras me alejo veo sólo el cartel de “Ropoggi” y esa tenue luz roja que lo alumbra.

lunes, 1 de junio de 2009

Perdon.

Te pido perdon, perdon por decir cosas que tal vez nunca debi decir.

Perdon por no decir que te queria mas que nada en este mundo, por no imaginarme una vida contigo y hacerte feliz

Por no tratar de hacer que te quedaras conmigo, por escribir tantas cosas y que solo quedaran ahi.

Perdon por no hacer mas que hablar y no agarrarte de las manos y besarte, por aquellas palabras que no dije y que debi decir, por no decir que te amaba mientras podia.

Por que ahora me haces falta y no sabes cuanto, y ahora se que no hay marcha atras y se que no volveras, por que se que ya no estas aqui.

Perdon mi vida

Ahora te miro, te miro mientras tu, palida e inmovil en esa caja solo duermes
Y yo parado junto a ti miro como el amor de mi vida va cayendo, cayendo en ese hoyo negro, ese hoyo del cual no hay regreso.

Te pido perdon mi vida ahora que no estas, ahora que no puedes escuchar, ahora que te miro y no respiras, ahora que te beso y tus labios no me responden, ahora que tus besos no me saben a nada, ahora que te beso y tus labios solo me saben secos, secos como mi corazon ahora que te has ido vida mia.